Construir una casa o edificio siguiendo el estándar passivhaus apenas supone un sobrecoste sobre el precio de la construcción. Este pequeño sobrecoste depende de cada proyecto: orientación, superficie, forma, compacidad, situación, etc. Las herramientas del Instituto Passivhaus de Alemania permiten optimizar la inversión con el ahorro energético para minimizar los sobrecostes. El estándar Passivhaus no obliga al uso de determinados materiales, porque prioriza conseguir una baja demanda energética.