Rehabilitación energética y habilitación de nuevo uso
Antigua fábrica de harinas en Camporrobles, Valencia
Tipología: edificio de uso terciario
Fecha: 2021
Categoría: Rehabilitación energética de edificio terciario, Passivhaus EnerPHit, interiorismo
Fecha: 2021
Categoría: Rehabilitación energética de edificio terciario, Passivhaus EnerPHit, interiorismo
El ayuntamiento de Camporrobles deseaba llevar a cabo una rehabilitación integral de la antigua fábrica de harinas para convertirlo en un edificio de usos múltiples que sirviera para la dinamización económica del municipio tras la pandemia de la COVID19.
Esta rehabilitación debía llevarse a cabo siguiendo los más altos estándares de eficiencia energética y cumplir con los criterios de sostenibilidad, circularidad y baja huella de carbono. Por ello se decidió llevar a cabo la rehabilitación bajo el estándar Passivhaus EnerPHit. Como el edificio estaba en proceso de catalogación y protección arquitectónica toda la implementación del aislamiento térmico se llevó a cabo por el interior, con una limitación en cuanto al espesor para minimizar el riesgo de condensaciones superficiales e intersticiales.
El criterio primordial para la elección de materiales fue su origen natural, baja huella de carbono o que promovieran la economía circular, siendo reciclados o reciclables. El edificio además poseía recuperación de aguas pluviales y aguas grises, producción de energía fotovoltaica, uso de plantas autóctonas y sistemas de cogeneración. El edificio se certificó verde con un resultado de tres hojas.
Este proyecto ha obtenido subvenciones para la redacción del proyecto dentro del Plan Irta 2021. Se concedió una ayuda de 44.644,78 €.
Esta rehabilitación debía llevarse a cabo siguiendo los más altos estándares de eficiencia energética y cumplir con los criterios de sostenibilidad, circularidad y baja huella de carbono. Por ello se decidió llevar a cabo la rehabilitación bajo el estándar Passivhaus EnerPHit. Como el edificio estaba en proceso de catalogación y protección arquitectónica toda la implementación del aislamiento térmico se llevó a cabo por el interior, con una limitación en cuanto al espesor para minimizar el riesgo de condensaciones superficiales e intersticiales.
El criterio primordial para la elección de materiales fue su origen natural, baja huella de carbono o que promovieran la economía circular, siendo reciclados o reciclables. El edificio además poseía recuperación de aguas pluviales y aguas grises, producción de energía fotovoltaica, uso de plantas autóctonas y sistemas de cogeneración. El edificio se certificó verde con un resultado de tres hojas.
Este proyecto ha obtenido subvenciones para la redacción del proyecto dentro del Plan Irta 2021. Se concedió una ayuda de 44.644,78 €.
